Muchas personas tienen actitudes raras respecto al dinero.
Hace unos días estaba comprando un traje cuando surgió la oportunidad
de platicar con la vendedora. Era una chica extremadamente lista… hasta
que empezó a hablar de finanzas.
“No sé cómo hay personas que comen afuera todos los días. Es
demasiado caro. Yo solo puedo hacerlo de vez en cuando, pero no siempre.
Prefiero traer mi comida”. Después de observarla le pregunté, “¿Por qué
dices que es demasiado caro?”
Ella continuó diciendo que tenía varias deudas de préstamos estudiantiles que no le permitían hacer nada. Luego mencionó que tenía que mantener a sus tres hijos.
Puedo entender su problema porque el año pasado acabé de pagar lo que
debía de mis estudios universitarios (50 mil dólares) y mis tarjetas de
crédito (otros 50 mil dólares). No tuve la oportunidad de decirle lo
que te voy a decirte en estos momentos:
No puedes hacer dinero si no piensas correctamente sobre tus compromisos financieros.
Si te la pasas pensando en deudas, solo las
atraerás. Sin embargo, si te concentras en la riqueza, la llamarás. En
resumen, debes dejar de vivir para pagar lo que debes y empezar a
trabajar en construir un patrimonio.
Déjame explicarte este concepto un poco más: cuando te la pasas cavilando sobre tus deudas,
dejas que tu cerebro se ahogue en una actitud de desesperación.
Entonces empiezas a trabajar largas horas (que no necesariamente
significa trabajar inteligentemente) y a planear a corto plazo.
Del otro lado del espectro de la deuda está el bienestar financiero.
Por supuesto, ganar dinero es una experiencia más positiva que lidiar
con deudas infinitas. Cuando enfocas tu cerebro en generar un
patrimonio, lo encaminas a pensamientos de prosperidad y poder.
No se trata de ignorar tus deudas, sino de cambiar tu actitud para no frustrarte con ellas.
Aquí van siete tips rápidos para empezar a cambiar tu perspectiva respecto a las deudas.
1. Piensa en riqueza, no en deudas. Si ya vas a
pasar gran parte de tu tiempo pensando en dinero, ¿por qué no hacerlo de
manera positiva? Planear ganar dinero te lleva a ser más creativo,
mientras que frustrarte con las deudas solo te apaga.
2. Paga tus deudas con ganas. La próxima vez que te llegue un cobro,
cúbrela con gusto. Si lo haces con molestia estás admitiendo dos cosas:
1) El dinero no te llega con facilidad, y 2) No estás disfrutando salir
de la deuda.
3. Bendice todo lo que tienes. Apreciar lo que
posees te permite generar más. Básicamente le estás diciendo a tu
cerebro “Más de esto, por favor”. Haz un inventario de todo lo que
posees y da las gracias por ello.
4. Aléjate de las personas en “bancarrota moral”.
Hay cientos de individuos que tienen miles de trucos para alcanzar la
riqueza. Aléjate de estos charlatanes. El dinero llega con un esfuerzo
constante y al conocer a las personas correctas que puedan conectarte
con los socios adecuados.
5. Deja de compartir las deudas. Los pensamientos
tienen poder y las palabras también. Si te la pasas quejándote de tus
deudas con los demás, no atraerás a las personas que puedan ayudarte a
generar los ingresos que necesitas. De nuevo, no se trata de ignorar las
deudas si no de darles su peso justo en tu vida.
6. Inspírate.
Atrévete a pedir una prueba de manejo del automóvil que tanto deseas.
Visita mansiones, planea las vacaciones de tus sueños. Empezarás a
pensar “¿Cómo puedo obtener esto?”.
7. Date un gusto. No puedes vivir atado a tus
deudas. No es que vayas a gastar todo tu dinero en tenedores de oro,
pero comprar alguna cosa que deseas (de manera inteligente) de vez en
cuando ayudará a tu autoestima y esto a su vez afectará tu cuenta
bancaria.
Tomado de SoyEntrepreneur.com, escrito por Daniel Ally
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