Incrementar

Incrementar
Capacitacion y asesoria en desarrollo empresarial

jueves, 28 de enero de 2016

Las 5 lecciones para CEOs del presidente Obama

El presidente de Estados Unidos destaca la importancia de la comunicación entre las cosas que le gustaría haber sabido cuando se estrenó en el cargo.

Barack Obama es el presidente de Estados Unidos, que es un poco como decir que es el CEO de uno de los países más poderosos del mundo. Su tarea presidencial es en muchos aspectos distinta a la de dirigir una empresa, pero es también en última instancia una labor de liderazgo: responsabilidades, decisiones, consecuencias, gente a tu cargo, expectativas… ¿qué CEO no se ve afectado por esas cuestiones todos los días?

Y como cualquier CEO, Barack Obama fue también un día un primerizo en el puesto más alto. Había cosas que no sabía entonces, cosas que solo se aprenden con la experiencia, que le gustaría haber sabido. Esta semana le preguntaron en una entrevista de la NBC qué le diría a su yo de 47 años que acaba de jurar el cargo por primera vez si tuviese la oportunidad. La respuesta de Obama giró en torno a un tema clave: la comunicación, constante y con confianza. ¿Cómo pueden los CEOs aplicar esa norma de comunicación fluida y regular? Teniendo en cuenta estas 5 cosas.

1. No te preocupes si hablar en público no es lo tuyo. Compararse con Obama puede ser peligroso: todo el mundo sabe que es un gran comunicador, una habilidad que no tiene todo el mundo. No obstante, eso no significa que mantener ese flujo de comunicación no vaya a ser posible. Lo importante aquí es adaptarse a tu personalidad: ¡la comunicación puede ser escrita! Lo importante es que sea regular, deje claros tus planes de futuro, y sea honesta.

2. No tengas miedo a repetirte. Porque lo tendrás que hacer. Tendrás que hablar de tus planes y tu estrategia y tu visión una y otra y otra vez, en muchos casos a las mismas personas. No te preocupes, es necesario y solo así conseguirás que el mensaje cale en tu equipo, en clientes, analistas e inversores. La alternativa es que no lo entiendan, algo que es claramente peor.

3. Tus empleados quieren oírte. Según un estudio de CEO.com, el 79% de los ejecutivos y el 74% de los empleados en general quieren tener comunicación del CEO por lo menos de forma mensual. Asegúrate de que llegas por lo menos a ese mínimo: ten una reunión o envía un comunicado mensual (por lo menos) con tus empleados explicando dónde está la compañía, hacia dónde quiere ir, y cómo tenéis pensado llegar.

4. Sé consciente de que tienes un puesto solitario. “Este lugar tiene tendencia a aislarte”, aseguró Obama en la entrevista. Es importante luchar contra esa tendencia a la soledad y al aislamiento, ya que podría llevar a una falta de entendimiento e incluso a que tú tengas una visión distorsionada de cómo son las cosas. La comunicación es clave para luchar contra esa tendencia.

5. La comunicación empieza en ti. Si tú no haces todo lo posible por establecer flujos claros y constantes de comunicación dentro de la compañía, ¿quién lo va a hacer? Sé consciente de que eres tú quien debe impulsar esa política y predicar con el ejemplo. Si un empleado quiere hacer una observación sobre la compañía que podría cambiar su curso y no lo hace por no saber cómo, a quién o por miedo, es un fracaso de la política comunicativa.

ITespresso

miércoles, 20 de enero de 2016

3 pensamientos de emprendedores exitosos

Descubre la importancia de tener una actitud diferente a los demás empresarios.

Tu actitud no solo afectará lo que crees que es posible, también dictará qué acciones tienes que llevar a cabo en tu vida y en tu negocio, por lo que son justo tus pensamientos los que ayudarán o perjudicarán a tu empresa.

Tu forma de pensar es uno de los activos más importantes al momento de emprender y son los emprendedores exitosos quienes entienden esto mejor que la mayoría.

Y sí, entiendo que cultivar una actitud llena de fuerza es un proceso que toma tiempo, pero hoy día tenemos libros, blogs, podcasts y videos que pueden ayudarnos a crecer y a alcanzar nuestras metas.

Son los emprendedores que alcanzan el éxito los que saben que entenderse a sí mismos es prioridad.

Aquí tres formas por las que los empresarios que piensan diferente hacen crecer su negocio.

1. Saben que las excusas no dan resultados

Las excusas suprimen el progreso. Los emprendedores exitosos entienden lo perjudiciales que son y reconocen cuándo deben eliminarlas; incluso hacen su mejor esfuerzo para controlar problemas y no se “esconden” echándole la culpa a los demás.

Cuando las cosas no salen como las planeamos, sentimos que es más fácil evadir el problema (sobre todo cuando nosotros lo ocasionamos), pero ¡ojo! Estas acciones pueden terminar con nuestra “buena” reputación.

2. Ven el fracaso como una experiencia

Los emprendedores exitosos saben que fallar da como resultado lecciones de vida, así que deciden aprender en lugar de rendirse. Incluso convierten estos “errores” en señales para seguir creciendo.

Definitivamente si no estás errando no estás arriesgándote lo suficiente, si estás “acertando” a todo es porque no te estás poniendo los objetivos adecuados. Colócate metas ambiciosas y las que no puedas cumplir úsalas para mantenerte motivado.

3. Valoran su tiempo más que nada

Los empresarios triunfantes valoran más su tiempo que el dinero. Se dan cuenta que los minutos no regresan o peor, que no pueden hacer más.
Así que deciden maximizar sus preciadas horas diciendo “no” a las cosas que no los beneficiarán en su camino.

Tu tiempo es la comodidad más valuada. Trátala como tal. En el negocio di “no” a juntas innecesarias, no dejes que todo lo que brille se interponga en tu camino y enfócate en los pasos que darás en el futuro.

Al final de cuentas decidiste emprender para sentirte “libre” ¿no es así? Pues no olvides que esta libertad es la que te permite aprovechar cada día en lo que más te importa.

Tu negocio debe adecuarse a tu vida, no al revés. La calidad de ésta siempre tiene que ir antes y eso significa que sí puedes construir un negocio que ames y que te motive a sacar la mejor versión de ti.

Aléjate de las personas tóxicas y de las situaciones que solamente te llenarán de miedo.

No intentes ser “como un emprendedor exitoso”. No copies. Saca ventaja a eso que te hace único y estudia lo que tus clientes quieren.

No hay nada de malo con establecer un modelo de éxito, solo oncéntrate en no seguir “las típicas enseñanzas” y piensa distinto.

Por ningún motivo te rindas ante las excusas, aprende de tus tropiezos y valora tu tiempo.

¡Crea éxito en tu vida! Ya sabes cómo hacerlo.

Kimanzi Constable


domingo, 10 de enero de 2016

Tu actitud determina tu altitud

Nada sobre esta tierra puede detener al hombre que posee la correcta actitud mental para lograr su meta. Nada sobre esta tierra puede ayudar al hombre con la incorrecta actitud menta.
Thomas Jefferson


Los objetivos se consiguen gracias a la combinación de varios factores. Algunos de ellos son internos (dependen de ti), como pueden ser tus habilidades y conocimientos y otros son externos, no dependen tanto de ti. De entre los factores internos, los factores más importantes son tres: 

  • Conocimiento : El grado de información que necesitamos para tener éxito en hacer algo
  • Habilidad : Nuestras capacidades y forma de desenvolvernos para conseguir un objetivo.
  • Actitud : Nuestro estado de ánimo o predisposición para conseguir un objetivo.

Si hay algo que merece la pena tener antes que el conocimiento o las habilidades necesarias sobre una materia, esto es actitud. La actitud adecuada hará posible que puedas adquirir las habilidades y los conocimientos que necesitas para conseguir un objetivo. De ahí el dicho "Tu actitud determina tu altitud" Por que la actitud es crucial.

Por muchos conocimientos y habilidades que tengamos, al final, de un modo u otro, nuestra actitud emerge frente a nosotros. Y nuestra misión cada día , si queremos ser buenos consiguiendo objetivos y evitando el auto sabotaje, es mejorar en nuestra actitud.

Los problemas y las situaciones ante los que las personas nos encontramos habitualmente no son tan grandes como pensamos, lo que los hace grandes es generalmente nuestra actitud ante ellos, por que la actitud adecuada será el combustible que te va a  ayudar a conseguirlos.

Por este motivo, tenemos que educarnos a nosotros mismos a tener una actitud  impecable. Impecable es una palabra que proviene del latín "pecatus", que significa pecado. La actitud impecable es la que no comete pecado contra uno mismo. Cada vez que no tenemos actitud  adecuada, estamos cometiendo un pecado contra nosotros mismo. 

Aunque hay mas factores, podemos decir que una de las principales herramientas que construye nuestra actitud es nuestro pensamiento. Mediante el pensamiento creamos una realidad interna que pronto se convierte en nuestro traje, en nuestra actitud ante un evento determinado, o ante nosotros mismos.

Fragmento del libro "Evitando el Autosabotaje"
por Cesar Piqueras





miércoles, 6 de enero de 2016

10 consejos para escribir tus logros profesionales del año

CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Ahora que comienza el año es buen momento para que asignes un poco de tiempo para autoevaluarte y escribir tus logros profesionales del 2015. Esto no sólo con el fin de presentárselos a tu jefe en una sesión formal de evaluación, sino también para que tú los tengas claro, estés muy orgulloso de tus logros y puedas plantearte nuevas metas para este año que inicia.
Si tienes dificultad para escribir tu autoevaluación, a continuación te damos 10 recomendaciones para que lo hagas de la mejor manera:
  1. Recuerda que para hablar de logros debes de pensar más allá de las responsabilidades generales de tu puesto, más bien analiza las acciones que generaron resultados y dieron valor a tu área o empresa.
  2. Sé lo más específico posible, por ejemplo, no comentes solamente que eres líder sino da información que demuestre tu liderazgo en cierto proyecto.
  3. Sé objetivo, menciona resultados reales y tangibles que tú lograste durante tu trabajo. Pregúntate cómo hiciste la diferencia y cómo contribuiste al cumplimiento de los objetivos.
  4. Demuestra tu honestidad y no trates de exagerar algunas acciones cuando sólo cumplieron lo esperado y no causaron demasiado impacto.
  5. Recuerda que idealmente los resultados o logros deben ser expresados en cifras de dinero, tiempo o recursos. 
  6. Asegúrate que en tus logros se destacan las habilidades que corresponden a la profesión y al puesto de empleo que deseamos ocupar.
  7. Aprovecha tu autoevaluación para resaltar tus atributos, lo que te distingue de los demás y lo valiosas que tus contribuciones fueron.
  8. Incluye tu plan de carrera. Tu evaluación no sólo debe centrarse en tu trabajo sino en la construcción de tu plan de carrera a largo plazo.
  9. Una vez que se han detectado las áreas en las que quieres crecer, pregunta sobre los tipos de capacitación que pueden coadyuvar en el cumplimiento de tus objetivos.
  10. Aprovecha la asesoría, guía o dirección de tu jefe. Trata de mantener un diálogo abierto con tu jefe para revisar tu evaluación y tus logros regularmente.
En algunas empresas el tiempo de evaluaciones ya está asignado, si no es así en tu lugar de trabajo busca proactivamente una reunión con tu jefe para presentarle tu autoevaluación, tus logros y los planes para el año que inicia.
Recuerda que cada uno de nosotros somos responsables del desarrollo de nuestra carrera y el análisis de logros y la planeación de objetivos son fundamentales.
*Fernando Calderón es director de Mercadotecnia y Relaciones Públicas de OCCMundial, empresa líder en el mercado de bolsas de trabajo en línea.

Los cinco tipos de emprendedores

Y claro, como era de esperar, no todos llevan sus proyectos a cabo de la misma manera, pues el emprendedor, como todo en esta vida, tiene mil variantes que dependen de otros tantos condicionantes. De ahí que en esta ocasión vayamos a ver los cinco tipos de emprendedores más habituales. ¿Te identificás con alguno?

Cinco tipos de emprendedores

1. Por necesidad

Este tipo de emprendedor es muy habitual, y suele darse cuando se pasa por una mala situación laboral o familiar. Por lo general son personas que por una u otra razón han tenido algún tipo de problema de índole económica o laboral, por lo que necesitan salir adelante al precio que sea; en no pocos casos con cargas familiares a sus espaldas.
Se trata de un tipo de emprendedor que tiende a montar proyectos de pequeño tamaño y sencilla adaptación. Se da mucho en el mundo de la hostelería con los que montan bares, en las panaderías, en pequeñas tiendas de barrio y en empresas similares. La parte mala del asunto es que muchas veces estas personas carecen de los conocimientos necesarios para llevar a cabo el proyecto de manera adecuada, por lo que la tasa de fracaso es muy elevada.

2. Por progreso

Esta figura de emprendedor no suele tener la necesidad imperiosa de tener que emprender para sobrevivir, sino que más bien lo hace por mejorar al verse atascado o frustrado con su actual relación laboral. Son personas que por lo general emprenden en asuntos similares a los que han desempeñado en su vida laboral, por lo que saben de primera mano cómo funciona el sector.
Este tipo de emprendedores suelen tener una tasa de éxito muy elevada, pues conocen de qué va el asunto, y por tanto saben bien cómo meterse en el mercado. Ahora bien, también es cierto que no suelen enfocarse en asuntos ajenos a su profesión, por lo que pueden fracasar si no ponen atención en temas como el marketing. Y es que de poco sirve ser un hacha con la contabilidad si no se vende uno a los demás, ¿vedad? Por lo general tienen un perfil universitario o técnico.

3. Por imagen

“Emprender es cool”. En esa frase se podrían resumir las razones por las que algunas personas emprenden, sin más. Y qué decir de aquellos que lo hacen directamente porque consideran que por su formación o “posición” no son quiénes para tener superiores -he conocido algún caso-. Son personas que por lo general pertenecen a un estrato socioeconómico alto, por lo que un posible fracaso no suele preocuparles demasiado.
Este tipo de emprendedores son los peores, pues no tienen las capacidades, la ética, la experiencia y la educación necesarios para estar en el mundo de los negocios. No suelen implicarse al 100%, no tienen mayor problema en cerrar si pasa algo, dejando de lado a los empleados; no prestan atención a los problemas siempre y cuando la imagen pública sea buena.

4. Por la oportunidad

¿Nunca les ha pasado que se les haya venido a la cabeza algo que podría tener una buena salida en el mercado? Lo más probable es que lo hayan dejado pasar, ¿verdad? Pues hay gente que no desaprovecha la oportunidad y decide buscarse la vida para llevar adelante el proyecto. Tienen una tasa de fracaso elevada, pues a veces se hace todo “a la loca”; pero eso sí, cuando triunfan todo el mundo acaba diciendo aquello de “tuvo suerte”. Y no, lo que tuvo es valentía.
Este tipo de emprendedor, como os decía, es uno de los que mayor tasa de fracaso tienen; pero bien canalizado ese entusiasmo la cosa cambia, y mucho además; llegando a ser de los mejores ejemplos de emprendedores.

5. Por milagro

No es tan frecuente, pero pasa. Se basa en el típico caso de alguien que hace una cosa determinada sin pretender mucho al respecto y logra un éxito inesperado que le hace constituir una empresa. Ejemplos de este tipo de emprendedores pueden ser en muchos blogueros, inventores o escritores.
Infocif