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Capacitacion y asesoria en desarrollo empresarial

miércoles, 30 de septiembre de 2015

El Arca de Noé es una historia bíblica que deja muchas e importantes enseñanzas para los emprendedores. Aquí compartimos 13. ¿Se te ocurren más para compartir?

  1. Puntualidad: Es importante ser puntual a la cita y no llegar después de la hora fijada para la salida. Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas, cuando vean que no te pueden detener, te dirán cómo lo tienes que hacer, y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti. Si los escuchas, ellos te harán perder la oportunidad.
  2. Unidad en la diversidad: Todos somos diferentes, pero estamos en el mismo barco. Cuando algo beneficia a unos pocos, en realidad y a largo plazo no beneficia a absolutamente a nadie.
  3. Planificá para el futuro: Cuanmedo Noé comenzó a construir el Arca no llovía. Los emprendedores que cambian la historia son aquellos que saben ver hacia adelante y construir el futuro..
  4. La edad real está en tu interior: No importa si el entorno cree que estás grande para emprender o te digan que a tu edad ya no puedes hacer nada grande que valga la pena. Siempre estamos a tiempo de hacer realmente grande.
  5. A las críticas, oídos sordos. No hagas mucho caso a los criticadores, sólo sigue adelante con el trabajo que tienes que hacer, hasta que lo hayas terminado.
  6. Calidad: Todo lo que hagas y construyas procura que sea con buena calidad. No importa si no sos profesional o no conoces demasiado. Siempre podés aprender y perfeccionar
  7. Equipo: El emprendimiento es un viaje que no se hace en soledad; buscá un equipo que verdaderamente sea afín a ti. Ya sea en un equipo de trabajo o en una pareja, se comparte el objetivo y la visión para motivarse y seguir caminando hacia el Arca. Las grandes cosas, las hacen grandes equipos humanos.
  8. Perseverancia: Si sientes que tu progreso es lento, no te desesperes pues lo importante es la perseverancia. Las tortugas estaban a bordo, así como las gacelas.
  9. Confianza: Aunque al principio te sientas solo y recibas burlas, a la larga tiene su recompensa elegir el camino y los objetivos correctos.
  10. Sabiduría antes que conocimientos: No desprecies los esfuerzos que hace la gente sencilla. El Arca fue construida por amateurs y el Titanic por profesionales.
  11. Compromiso para hacer la diferencia: Si no te comprometés en la construcción del Arca para poder subir a ella, solo serás uno más de los animales.
  12. Un equipo, un objetivo: Un equipo y sus miembros solamente deben construir una sola Arca, no andar cada quien construyendo la suya, solo porque no les gustó algo.
  13. Fe:  No importa que tan grande es la tormenta en la que estás: si permaneces con fes siempre habrá un arco ris esperándote.

lunes, 21 de septiembre de 2015

LA EXPRESIVIDAD Y EL CONTAGIO EMOCIONAL

LA EXPRESIVIDAD Y EL CONTAGIO EMOCIONAL

Al comienzo de la guerra del Vietnam, un pelotón norteamericano se hallaba agazapado en un arrozal luchando con el Vietcong cuando, de repente, una fila de seis monjes comenzó a caminar por el sendero elevado que separaba un arrozal de otro.

Completamente serenos y ecuánimes, los monjes se dirigían directamente hacia la línea de fuego.

«Caminaban perfectamente en línea recta —recuerda David Bush, uno de los soldados integrantes de aquel pelotón— sin desviarse a la derecha ni a la izquierda. Fue muy extraño pero nadie les disparó un solo tiro y, después de que hubieran atravesado el sendero, la lucha concluyó. Nadie pareció querer seguir combatiendo, al menos no aquel día. Y lo mismo debió de haber ocurrido en el bando contrario porque todos dejamos de disparar, simplemente dejamos de disparar».

El poder del valiente y silencioso desfile de los monjes que apaciguó a los soldados en pleno campo de batalla ilustra uno de los principios fundamentales de la vida social: el hecho de que las emociones son contagiosas. A decir verdad, este ejemplo constituye un caso extremo, puesto que la mayor parte del contagio emocional tiene lugar de forma mucho más sutil y es parte del intercambio tácito que se da en todo encuentro interpersonal.

En cada relación subyace un intercambio subterráneo de estados de ánimo que nos lleva a percibir algunos encuentros como tóxicos y otros, en cambio, como nutritivos. Este intercambio emocional suele discurrir a un nivel tan sutil e imperceptible que la forma en que un vendedor le dé las gracias puede hacerle sentir ignorado, resentido o auténticamente bienvenido y valorado. Nosotros percibimos los sentimientos de los demás como si se tratase de una especie de virus social.

En cada encuentro que sostenemos emitimos señales emocionales y esas señales afectan a las personas que nos rodean. Cuanto más diestros somos socialmente, más control tenemos sobre las señales que emitimos; a fin de cuentas, las reglas de urbanidad son una forma de asegurarnos de que ninguna emoción desbocada dificultará nuestra relación (una regla social que, cuando afecta a las relaciones intimas, resulta sofocante). La inteligencia emocional incluye el dominio de este intercambio; «popular» y «encantador» son términos con los que solemos referirnos a las personas con quienes nos agrada estar porque sus habilidades emocionales nos hacen sentir bien. Las personas que son capaces de ayudar a los demás constituyen una mercancía social especialmente valiosa, son las personas a quienes nos dirigimos cuando tenemos una gran necesidad emocional puesto que, lo queramos o no, cada uno de nosotros forma parte del equipo de herramientas de transformación emocional con que cuentan los demás. 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Naciste para emprender? Chequeá estos 50 hábitos y descubrite

La revista Entrepreneur publicó un listado 50 hábitos. que revelan tu espiritu emprendedor  ¿Te reconocés en alguno?

1. No puedes quedarte quieto. Siempre estás con ganas de llegar a algo y hacer algo grande.

2. Siempre te surgen ideas nuevas. Buenas o malas, el flujo de ideas nunca se detiene.

3. Localizas defectos en otras ideas. Es algo natural para ti.

4. Te maravillas con los propietarios de negocios exitosos. Steve Jobs, Richard Branson, Mark Zuckerberg y Bill Gates son sólo algunos de tus héroes.

5. Te emocionas cuando ves un negocio exitoso en acción. Ya se trate de un bar o de una franquicia de supermercados, no puedes evitar sonreír cuando ves un buen negocio.

6. Constantemente piensas en maneras de mejorar el negocio en el que trabajas. Cuando estás en el trabajo, sólo piensa en lo que podría ser mejor.

7. Odias que se te diga qué hacer. Te sientes resentido recibiendo órdenes.

8. Te encanta aprender cosas nuevas.

9. Examinas las cosas para ver cómo funcionan. Controles Remotos, tostadoras, teléfonos,  te encanta ver el funcionamiento interno.

10. Sueñas con la riqueza. El dinero no lo es todo, pero no puedes apartarlo de tu mente.

11. No te rindes fácilmente. Te enfrentas a retos difíciles siguiendo adelante.

12. Eres muy disciplinado con tus hábitos. Has establecido rutinas que no se rompen fácilmente.

13. No tienes miedo al trabajo duro. En tu vida das el 100 % en todo.

14. Tienes un elevado umbral de riesgo. No tomas riesgos ciegos, pero tampoco no te quedas satisfecho.

15. Te reúnes con tantas personas como te es posible. No tienes miedo a diversificarte y a conocer gente nueva.

16. Hablas con todos los que conoces. Los extraños no te intimidan.

17. Te recuperas del fracaso. Has experimentado grandes fracaso, pero nunca has dejado de volver a intentarlo.

18. Te gusta ser el que toma las decisiones.

19. Te estableces metas a ti mismo. Grandes o pequeñas, las metas llenan tu vida.

20. Ayudas a la gente siempre que puedes. Estás interesado en el bien común.

21. Encuentras desafíos en todo lo que haces. Buscas oportunidades para desafiarte a ti mismo.

22. Encuentras maneras de inspirar a la gente. Estás inspirado por la inspiración.

23. Lo planeas todo, hasta los más pequeños detalles. Los planes son un requisito previo para cualquier actividad.

24. Estás orgulloso de ti mismo. Te gusta lo que eres.

25. Ayudas a tus amigos a resolver sus problemas. Eres excelente en el análisis de problemas.

26. Delegas con eficacia las tareas y asignas los recursos. Tanto en las tareas del hogar como en las operaciones de negocios.

27. Te estableces plazos para ti mismo. No tienes excusas.

28. Te gusta contar historias. Te encanta contarle a la gente cosas de tus experiencias.

29. Eres hipercompetitivo.

30. Te involucras con las cosas. Si ves un coche en el lado de la carretera, paras y preguntas si puedes ayudar.

31. Eliminas las cosas que no te funcionan en tu vida.

32. Negocias todo lo que puedes. 

33. Ves el potencial en las personas. No ves a las personas por lo que son. Las ves por lo que podrían ser.

34. Te mantienes tranquilo en una crisis

35. Haces seguimiento de la gente cuando quieres algo. No dejas pasar las oportunidades.

36. Evitas las cosas que te hacen perder tiempo.

37. Persuades a la gente que está a tu lado. 

38. Tomas decisiones racionales, no emocionales. Normalmente, confías en tu lógica sobre tus emociones.

39. No te olvidas de las emociones de la gente. 

40. Pierdes la noción del tiempo cuando te dedicas a proyectos con pasión. 

41. Habitualmente inicias proyectos nuevos con pasión. Cada semana, una nueva idea se transforma en un hobby.

42. Constantemente actualizas tu casa (coche o cualquier cosa). Siempre hay algo con lo que trabajar, reemplazar o mejorar.

43. Eres un apasionado de las nuevas tecnologías. Eres adicto al aprendizaje de cómo las nuevas tecnologías pueden mejorar tu vida.

44. Lees las noticias todos los días. Es un hábito arraigado.

45. Lees libros de forma voraz. Cada libro ofrece algo nuevo.

46. Escuchas esa voz interna. Confías en tus instintos.

47. Escuchas los consejos de los demás. Tomas tus propias decisiones, pero también escuchas las opiniones de los demás.

48. No resides en el pasado. Cuando suceden cosas malas, sigues avanzando.

49. Haces sacrificios por lo que quieres. Sabes que tienes que abandonar cosas para conseguir un mayor éxito.

50. Nunca escribes tus sueños. Te tomas tus aspiraciones en serio. Son una parte de ti.

vía Eureka.Experts